La dieta del limón consiste
en desintoxicar tu cuerpo. Consumir limón durante el día te ayuda a depurar tu
organismo, mejorar tu digestión y eliminar las toxinas.
Famosos como Beyoncé o
Pablo Aguilera la han probado y dicen haber quedado satisfechos. Hay quien
la hace muy rápido en 3 días, en 15 o 22 días, o en una semana. En realidad no
deberías sobrepasarte si quieres adelgazar con la dieta del limón. Todos
sabemos que este fruto procedente del limonero cuenta con buenas propiedades,
beneficiosas para la salud. Una de sus principales cualidades es su contenido
en la vitamina C, de carácter rejuvenecedor, antioxidante, pero también
adelgazante. Por eso, muchas personas lo escogen para hacer esta dieta efectiva
y rápida.
¿En
qué consiste?
La dieta del limón consiste
en sustituir bebidas como café, refresco o té, por limonada (sin azúcar, ni
endulzantes y con agua a temperatura ambiente).
La limonada debe ser consumida
antes de cada comida, y durante la dieta se debe evitar las grasas, y se puede
incluir verduras y a partir del tercer día carnes magras.
Aunque la dieta del limón puede
contribuir a una pérdida considerable de peso, es importante mencionar que
debes tener un equilibrio en tus alimentos y en las elecciones de productos que
consumes diariamente.
Dieta
del Limón:
Día de
desintoxicación:
Cuando
te levantes: 1 vaso de limonada
Desayuno (30
min después de haberte levantado):
Ensalada de frutas: 5 frutos
rojos (fresas, frambuesas, moras, arándanos y cerezas) + 1 manzana + 1 pera + 1
yogurt + une puñado de almendras ni tostadas ni saladas.
Media
Mañana:
1 vaso de limonada
1 plátano
1 puñado de pipas de girasol o de calabaza
Almuerzo:
Judías (pintas, negras…) o lentejas en ensalada aliñadas con zumo de limón,
vinagre balsámico y aceite de oliva virgen extra.
Merienda:
1 vaso de limonada
Verdura (pepino, rábanos, apio) O un puñado de frutos secos sin sal
Cena:
Pescado a la plancha con zumo de limón
Verduras al vapor
2 h antes de ir a dormir:
1 vaso de limonada templado o caliente
Día 1
lunes
Beber limonada cuando te levantes y mucha agua a lo largo
de todo el día.
¿Por qué? Tanto el limón como el agua ayudan a estimular el
sistema digestivo, favorecer el tránsito y a eliminar. Y, además, quitan
el apetito de manera natural.
¿Cómo? En cuanto te levantes, bebe el zumo exprimido de un
limón diluido en un vaso de agua caliente filtrada. A lo largo del día, bebe
abundantemente para mantenerte hidratada (unos 6-8 vasos grandes). Es mejor si
no tomas agua durante las comidas: modera más el apetito.
Cuando
te levantes: Zumo de limón diluido en agua caliente
Desayuno:
1 bol de ensalada de frutas mezclado con un yogurt y 2 cucharadas soperas de
copos de avena.
30 cl de leche descremada o leche de soja
Media
Mañana:
8 almendras sin sal
1 vaso de zumo de frutas natural rebajado con agua
Comida:
Sopa de verduras casera o descremada, si está ya preparada.
2 rebanadas de pan integral de molde, con queso y queso rallado.
Merienda:
2 galletas de avena
Algunos tomates cherry + 1 cucharada sopera de queso fresco
Cena:
Pescado, pollo o tofu a la plancha, aliñado con zumo de limón y aceite de oliva
(3 cucharadas soperas de aceite de oliva, 1 cucharada sopera de zumo de limón +
medio diente de ajo).
Verduras de hojas verdes salteadas al wok con 1 cucharada de café de sésamo.
Melocotón asado a la canela
Bebida caliente al limón
Día 2
martes
Aprovechar las ventajas de la vitamina C.
¿Por qué? Esta vitamina dinamizante e inmunitaria figura
entre los nutrientes más eficaces para quemar grasa y perder peso. La podemos
encontrar, sobre todo, en frutas y verduras que además de ser hipocalóricas y
ricas en fibras, también son el mejor aliado para adelgazar.
¿Cómo? Contando el vaso de limonada de la mañana, come
durante todo el día al menos 5 raciones de fruta. Para ello puedes mezclar la
fruta con cereales, comerla congelada o en conserva, consumir frutos secos y
comer verduras como el pepino o el apio si quieres picar algo…
Cuando te levantes: Zumo de limón diluido en agua
caliente
Desayuno:
1 huevo escalfado
2 rebanadas de pan integral tostado con una lámina de mantequilla y un tomate
asado, más una manzana.
30 cl de leche descremada o de soja
Media
Mañana:
2 albaricoques naturales o secos
Unos cacahuetes sin sal
Zumo de limón, manzana y berro (en la batidora)
Comida:
3 cucharadas soperas de alubias blancas, otras 3 de garbanzos y de alubias
rojas, mezcladas con tomates y pimiento verde, todo aliñado con zumo de limón.
1 bollito de pan integral
1 ensalada grande con cebolleta
1 kiwi
Merienda:
1 galleta de avena con queso fresco y fresas
Cena:
Ragú de verduras (tomates, garbanzos, espinacas, patatas, uvas pasas y arroz
integral)
Plátano a la plancha cubierto de 2 onzas de chocolate negro fundido
Día 3
miércoles
Regular el nivel de azúcar en sangre.
¿Por qué? Es una de las mejores maneras de adelgazar. De
hecho, si se tiene la glicemia demasiado baja o, todo lo contrario,
demasiado alta (pico de insulina), esto favorece las compulsiones alimentarias
y la reserva de azúcares consumidos en forma de grasa.
¿Cómo? Tienes que aliñar los platos con 1-2 cucharadas
soperas de zumo de limón, o incorporar el zumo o la piel del limón a la
preparación del plato: el limón (como el vinagre) favorece la difusión
progresiva del azúcar en sangre. Para regular la glicemia, consume proteínas en
cada comida (retrasan la absorción de carbohidratos y lípidos), come a
intervalos regulares y no te saltes el desayuno. Consume alimentos con un
índice glucémico bajo (arroz, pan integral, leguminosas…) y ricos en fibras
(frutas y verduras y alimentos integrales).
Cuando
te levantes: Zumo de limón diluido en agua caliente
Desayuno:
Frambuesas, fresas y 2 cucharadas soperas de copos de avena mezclado con 30 cl
leche más 1 nectarina
Media
Mañana:
Ensalada
de frutas con zumo de limón
30 cl de leche descremada o leche de soja
Comida:
Ensalada de judías verdes caliente
1 bollito de pan integral con una lámina de mantequilla
1 yogurt natural
Merienda:
1 cucharada sopera de pipas de girasol
1 racimo pequeño de uvas
Cena:
1 filete de salmón al zumo de limón, asado al horno, con verduras variadas al
vapor como acompañamiento
1 bola pequeña de helado de chocolate, acompañado de nueces machacadas
Día 4
jueves
Consumir menos azúcar
¿Por qué? Si se estimula la producción de insulina, el
azúcar agudiza las ganas de comer alimentos calóricos (tabletas de chocolate,
galletas, dulces…), favorece la reserva de grasa y aumenta el trabajo del
hígado, lo que perturba el proceso digestivo.
¿Cómo? Si tienes unas ganas irresistibles de comer algo
dulce, no te lances sobre el primer pastel que veas: consume mejor alimentos
con un índice glicémico bajo (rebanadas de pan integral, tortitas de arroz,
galletas de avena, almendras).
Los productos refinados en el organismo tienen un efecto
similar al del azúcar: ¡limita su consumo!
En cuanto a las frutas, también ricas en azúcar,
acompáñalas de nueces, almendras o pipas para limitar el efecto. No te fíes de
los edulcorantes que fomentan el apetito por lo dulce: es mejor si tomas miel o
sirope de arce, que aunque sean más calóricos, son más sanos.
En
cuanto te levantes: Zumo de limón diluido en agua caliente
Desayuno:
Batido de plátano: bate 30 cl de leche descremada o leche de soja, 1 yogurt
natural, 2 plátanos pequeños y 1 cucharada sopera de uvas pasas
2 rebanadas de plan integral tostado con una lámina de mantequilla
Media
Mañana:
Unos frutos secos y pipas
Comida
1 patata asada con un bote pequeño de judías verdes en conserva
1 ensalada de lechuga grande con un pizca de queso rallado espolvoreado.
1 pera o 1 melocotón
Merienda:
Bastoncitos de verduras con humus casero (garbanzos, zumo de limón, pasta de
sésamo y ajo)
Cena:
Pimientos rellenos: mezcla 4 cucharadas soperas de arroz basmati cocido, 2
cucharadas soperas de piñones; cebolleta picada, tomates cherry y 60 g de queso
feta. Rellena un pimiento cortado en dos y sírvelo con una buena ración de
verduras al vapor.
Manzana asada, ligeramente cubierta de sirope de arce y espolvoreada de canela.
Día 5
viernes
Grasas buenas, elegir las adecuadas
¿Por qué? Es verdad que las grasas son muy calóricas: 1 g
de lípidos = 9 kcal, pero son indispensables para el organismo. Alrededor del
25% de nuestro aporte energético diario tiene que provenir de lípidos. Una
dieta demasiado pobre en grasas provoca cambios de humor, problemas de piel,
dolor articular y… ¡coger peso! Al contrario, el consumo de grasa buena ayuda a
adelgazar ya que ralentizan el paso de los carbohidratos a la sangre.
¿Cómo? Lo ideal sería que entre un 20-25% de la
alimentación estuviera constituida de grasa buena, es decir, ácidos grasos
esenciales (frutos secos, pipas, pescado graso, aceite de colza y de nuez…) y
de ácidos grasos mono-insaturados (aceite de oliva virgen extra).
Es mejor limitar el consumo del resto de grasas (como las
que contienen la carne roja, los lácteos, la mantequilla…). Consume pescado
graso al menos 2 veces por semana, y una pequeña ración de frutos secos
(almendras, nueces) y de pipas (lino, girasol, calabaza) en cada tentempié.
En
cuanto te levantes: Zumo de limón diluido en agua caliente
Desayuno:
1 huevo duro y 1 tomate cortado en rodajas, sobre una rebanada de pan de
centeno
Media docena de frambuesas
Media
Mañana:
1 puñado de frutos secos
30 cl de leche de soja
Comida:
Canapé de salmón ahumado y pepino
1 yogurt
Merienda:
1 melocotón
1 puñado de uvas
1 puñado de pipas de girasol
Cena:
Pasta con atún y maíz: mezcla 6 cucharadas soperas de pasta integral (variada)
cocida con ½ lata de atún natural, 2 cucharadas soperas de maíz y un bote
pequeño de salsa de tomate. Servir caliente acompañado de verduras al vapor
aliñadas con zumo de limón.
Compota con frutos secos.
Día 6 sábado
Consumir más alimentos naturales e integrales.
¿Por qué? Estos alimentos rebosan de nutrientes
indispensables para mantener la línea y la salud: fibras, vitaminas y
minerales. Y sobre todo, no contienen azúcares añadidos ni sustancias
artificiales que dificultan la digestión, sobrecargan el hígado e impiden al
organismo quemar grasas.
¿Cómo? Elimina todos los alimentos precocinados y los
platos industriales. Cuando compres pan, pasta o cereales, elígelos integrales.
Prepara tú misma tu zumo, sopa y compotas con productos frescos. Consume más
productos procedentes de la agricultura biológica que contienen pocas, o
ninguna, sustancia química.
En
cuanto te levantes: Zumo de limón diluido con agua caliente
Desayuno:
1 bol de ensalada de fruta fresca
1 yogurt natural desnatado con 2 cucharadas soperas de copos de avena.
30 cl de leche descremada o leche de soja
Media
Mañana:
1 nectarina
1 de pipas y de frutos secos
Comida:
1 aguacate pequeño acompañado de gambas
Lechuga aliñada con zumo de limón, aceite de oliva y vinagre balsámico
1 manzana
Merienda:
1 rebanada de pan integral tostado con queso rallado
Cena:
Una tortilla de 2 huevos, champiñones fileteados, 3 cucharadas soperas de queso
rallado y aceite de oliva servido con vaporizador.
Verduras al vapor
1 plátano pequeño
Unas fresas
Día 7
domingo
Aplicar las pautas para tener una buena digestión.
¿Por qué? Una mala digestión priva al organismo de
nutrientes indispensables para tener un metabolismo adecuado y eliminar lo
kilos de más.
¿Cómo? Lo primero que hay que hacer es masticar bien la
comida para untar los alimentos de saliva, primer actor de la digestión. Come
con moderación y a horas regulares, tomándote siempre tu tiempo y nunca cuando
estés realmente cansada, física o intelectualmente. Evita ver la tele o
mantener conversaciones muy densas durante las comidas. Haz una pausa antes de
comer el postre.
Finalmente, practica una actividad deportiva de manera
regular: mejora la digestión y el tránsito.
Cuando
te levantes: Zumo de limón diluido con agua caliente
Desayuno:
Cereales integrales acompañados de fruta fresca y pipas
Leche descremada
1 vaso de zumo de naranja natural, rebajado con agua
Media
Mañana:
1 poco de guacamole con bastoncitos de zanahoria
30 cl de leche descremada o leche de soja
Comida:
Pizza vegetariana: corta en 2 un trozo de pan de cereales de 10 cm de largo. En
cada una de las 2 mitades, coloca los siguientes ingredientes: salsa de tomate,
champiñones y pimiento verde picado, 1 cucharada sopera de maíz y una bola
pequeña de mozzarella cortada en rebanadas.
Merienda:
Ensalada de frutas con pipas de girasol
Cena:
Risotto (pechuga de pollo, arroz, queso rallado, zumo de limón, caldo y puré de
tomate)
Ensalada de frutos rojos